Las tecnologías ecológicas son una herramienta para el crecimiento
económico sostenible. Reducen la contaminación y descontaminan, moderan
el consumo de energía y otros recursos y, cada vez más, previenen la
contaminación y los desechos por medio de la producción menos
contaminante y el reciclado. Asimismo, al proveer soluciones comprobadas
y realistas a la contaminación del aire y del agua, el tratamiento de
desechos y otros problemas urgentes, están ayudando a transformar las
ciudades y las comunidades en lugares más limpios y más sanos. Las
tecnologías de etapa final reducen la contaminación, pero en ellas se
gastan recursos financieros que podrían destinarse a costear soluciones
más eficientes de producción menos contaminante.
Por ello, cada vez cobra más importancia la producción menos
contaminante y la prevención de la contaminación en comparación con el
control de contaminación de etapa final. Las ventajas de la aplicación
de las tecnologías ecológicas se harán cada vez más evidentes. Hoy en
día, dichas ventajas ya son tangibles y mensurables. Se sienten
principalmente en el mundo empresarial, tanto por parte de grandes
compañías como de pequeñas y medianas empresas que, si bien no
contaminan mucho individualmente, tienen un efecto conjunto importante
en la contaminación mundial. De hecho, tanto en los países desarrollados
como en los países en desarrollo, es la industria la que genera el
grueso de los problemas de la contaminación ambiental, aunque la
agricultura, el transporte y el rápido crecimiento de las actividades
urbanas en todo el planeta también son factores contaminantes clave.
Un planteamiento de cinco aspectos
Existen cinco maneras en las que una empresa o sector puede buscar soluciones a sus problemas ambientales:
■ Mediante procesos simples de operación y mantenimiento (reparación
de pérdidas, separación de corrientes de desechos para su recuperación);
■ Rediseñando o reformulando productos (sustituyendo los CFC por
otros productos, en aerosoles; reemplazando el mercurio, el cadmio y el
plomo por otras sustancias menos tóxicas);
■ Modificando procesos (sustituyendo las prácticas de un solo
enjuagado por procesos de contracorriente; suplantando procesos lineales
por procesos de circuito cerrado);
■ Cambiando el equipo de las plantas procesadoras (aplicando
tecnologías nuevas como el intercambio iónico, la ultrafiltración y la
ósmosis inversa para separar componentes en las corrientes de desechos y
permitir su recuperación);
■ Sustituyendo ciertas materias primas por otras menos nocivas
(utilizando oxígeno en vez de cloro para el blanqueado en la industria
papelera, utilizando solvente halogenados en vez de compuestos no
halogenados en el sector de la electrónica).
Estos son los cinco pasos que llevan a la producción menos
contaminante. Pero lo importante, de hecho, es que las tecnologías
ecológicas –tanto tecnologías de etapa final como de producción menos
contaminante hacen posible adoptar todos estos pasos. Si bien muchas de
las tecnologías utilizadas son específicas de un proceso o un producto.
http://pro.com.ar/jovenespro/2012/07/17/sustentabilidad-ecologica/
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