Leyendo las recientes discusiones derivadas del grupo de post
publicación de la ISO 26000 Guía sobre responsabilidad social, conocido
como PPO (Grupo no oficial de la ISO), se podría inferir que algunos
sectores, en especial las empresas de certificación, los organismos
nacionales de normas que certifican y los consultores se están
preparando para la elaboración de una norma ISO sobre requisitos de los
sistemas de gestión de la responsabilidad social y por supuesto
certificable.
La pregunta es ¿Qué podría agregar un sistema de gestión al
tema de la responsabilidad social y cuál serian sus ventajas y
desventajas?
Si hacemos un balance objetivo y analizamos normas de
sistemas de gestión reconocidas como lo es la ISO 9001 o la ISO 14001
¿podríamos decir que el hecho de que existan sistemas de gestión de la
calidad indica que las empresas ofrecen productos o servicios de
calidad, o si las empresas tienen un sistema de gestión ambiental
contribuyen al ambiente?
Y en el caso de la responsabilidad social, ¿el hecho de
tener un sistema de gestión puede implicar que la empresa sea
socialmente responsable?
Un Sistema de Gestión de la calidad, no da garantía de que
los productos o servicios ofrecidos por la empresa sean de calidad, solo
indica que existe confianza en que si estos son bien diseñados de
acuerdo a los requerimientos del cliente, éstos puedan sistemáticamente
cumplir con los requisitos de los mismos.
En el caso de la responsabilidad social, la respuesta es
mucho más compleja porque no estamos hablando de un diseño que
satisfaga los requerimientos de un cliente sino que estamos hablando de
programas que deberían originarse de diálogos “multistakeholders” pero
que muchas veces responden a programas que se emprenden puntualmente y
no sistemáticamente y que además varían de acuerdo al tipo de
organización, ubicación, mano de obra, entorno, tamaño, etc.
La responsabilidad social es tan amplia y abarca tantos
aspectos (Gobierno organizacional, Derechos Humanos, Ambiente, Practicas
de trabajo, Consumidores, Practicas justas de negocios y desarrollo de
la comunidad) que aunque una empresa pueda satisfacer alguno o varios
de estos temas fundamentales o pueda satisfacer alguna de las partes
interesadas puede no satisfacer las expectativas de otros, por eso el
dilema de señalar a una empresa como socialmente responsable y por eso
no se contempla esta definición en la Norma ISO 26000. Por ejemplo una
empresa puede tener programas de responsabilidad social con la comunidad
extraordinarios y no tener programas de incentivos a sus trabajadores o
tener publicidad que atenta contra los derechos humanos de grupos
vulnerables.
Debemos partir del principio, de que la responsabilidad
social no es un tema para gestionar o administrar, sino un tema que
contribuye al desarrollo sostenible y por ende a la sociedad. Lo cual
quiere decir que se pueden gestionar programas de responsabilidad social
más no la responsabilidad social en sí.
Por otra parte, la ISO 26000 fue concebida como una Guía para dar lineamientos no para certificar, y su mismo texto lo dice:
“Esta Norma Internacional no es una norma de sistemas de
gestión. No es adecuada, ni pretende servir para propósitos de
certificación, o uso regulatorio o contractual. Cualquier oferta de
certificación o petición para obtener una certificación conforme a la
Norma ISO 26000 se consideraría una tergiversación del propósito e
intención de esta Norma Internacional y una mala utilización de la
misma. Dado que esta Norma Internacional, no contiene requisitos,
ninguna certificación constituiría una demostración de conformidad
respecto de esta Norma Internacional.
El principal objetivo de esta guía, es fomentar que las
empresas integren la responsabilidad social en sus prácticas diarias y
esta integración varía de acuerdo a estas prácticas, entonces no sería
necesario otro sistema de gestión sino integrar la responsabilidad
social a los sistemas existentes. Esto lo podemos observar en su
capitulo 7, el cual nos da orientaciones sobre cómo poner en práctica
la responsabilidad social en una organización, para lo cual las
organizaciones se pueden basar en sistemas, políticas, estructuras y
redes de la organización existentes, sin importar el enfoque que tenga
la organización o el grado de madurez de estos sistemas, la idea es
ayudar a todas las organizaciones, cualquiera que sea su punto de
inicio, a integrar la responsabilidad social dentro de su manera de
operar (véase la Figura 4 de la norma).
Adicionalmente, cuando evaluemos la parte ambiental, que
se auditaría si ya existe la ISO 14001, o el tema de clientes y
consumidores si ya existe la ISO 9001 en su capítulo 7.2 Proceso
relacionado con el cliente.
Si la empresa está certificada con OSHAS 18001 que se
auditoria en las prácticas laborales o si tiene la SA8000 que se
auditaría en el tema de derechos humanos.
Finalmente, son los usuarios quienes deciden que programas
emprender en función de las materias fundamentales y los asuntos
pertinentes para cada tipo, ubicación y tamaño de organización.
Por lo antes expuesto, considero que antes de tomar la
decisión si se hace una Norma ISO 26001 o cualquier Norma ISO basada en
la ISO 26000, se deben evaluar estos temas acá planteados teniendo en
consideración que el principal riesgo que existe es que se confunda un
sistema de gestión de responsabilidad social basado en una Norma que
solo da orientaciones.
Ing. Perla Puterman S.
http://www.diarioresponsable.com/empresas/normas-y-acreditaciones/15835-iso-26001-isistema-de-gestion-de-la-responsabilidad-social.html
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